1- August
En el ápice
de mi locura, en lo mas bajo de mi depresión, en lo mas alto de lo bajo de mi.
Ese rostro,
ese que me parece tan ajeno, aquel que sueño y pienso que no he visto jamás. Compitiendo
con migo mismo, mintiéndome acerca de que este sujeto, fue creado por mi imaginación.
No puede existir ocasión en la que haya conocido a esta persona y no me haya
derretido ante su figura, pero sobre todo, su rostro. Ese que me mira desde lo
mas alto en esa montaña que roza las nubes y anhela la luna, ese rostro que mi
mente ha decorado con mascaras de otros, pero sin éxito, su plateado brillo
vuelve a ver la luz, y vuelve por sobre todo a verme a mi.
¿Puede
alguien amar tanta belleza? ¿Por qué no he de enamorarme de un ser corpóreo? ¿O
por que no admitir mi cordura, y que ese rostro es simplemente alguno que he
visto antes, y no me ha podido llamar la atención?
¿Por qué leer
libros acerca de situaciones en las que la fantasía se vuelve realidad, por que
tratar de traer de lo abstracto este ser?
El humo del
cigarrillo ya no me es agradable.
Me propuse
alejarme de todos mis delirios, dedicarme a ser alguien normal, a estudiar, a
cumplir con un régimen horario, y todas esas cosas que hacen de un adolescente
alguien con ‘’responsabilidades’’.
Dedicarme a
olvidar, simplemente no era fácil ¿Qué quería olvidar? Seguramente aquel rostro
el cual ya había olvidado antes.
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