Infinito.

Las palabras siempre supieron cuando brotar.
Quien quiere leer algo lleno de pedazos rotos de corazón.
Estar entero es la prioridad. Lo intento cada segundo, con impetu.
Tal vez ya te extraño, paso tan poco, a veces no lo puedo creer, mas sin embargo te siento a mi lado.
Hay momentos en los que desespero, y te busco en cada cara, en cada lugar, en cada partícula de viento.
Parte de mi quiere dormir en un sueño eterno, parte de mi esta cansada. Otra en cambio quiere vivir, quiere sentir la adrenalina una vez mas, resiste.
Parte de mi quiere olvidar tu cara y tu voz para siempre. Parte de mi recuerda tu risa y tus ásperas manos.
Tu inocencia eterna, la que podían poner de buen humor hasta al mas reacio ser.

Llenaste muchas mañanas del color del que pinta la felicidad. Cuantas veces quise desencontrarte para siempre. Hoy día solo quiero cruzarte por algún camino de la vida.
Sabias cuando alejarte y cuando permanecer. Pocas veces vi tu cara inundada de gotas tristes de insensatez.
Viviría una y otra vez, porque hoy pude entender que yo no era quien trataba de explicarte, sino era yo el que nunca pudo entender, era tan simple todo...
Gracias por demostrarme que de los recuerdos se vive. Que son lo único que nadie te puede sacar.

Son esas joyas que nos hacen sonreír aun en la adversidad, cuando el cielo se tiñe de negro y no hay nada mas que tormenta y desamparo.
Tu musica.

Cada atardecer, cada amanecer, cada salida con miedo de noche, cada vigilancia desde el techo de mi casa, cada locura subido arriba de algún móvil, cada centímetro cubico de humo, cada experiencia vivida.

Una vez te dije que amaba vivir en tus abrazos. Ese olor tan particular entre suavizante y transpiración (jajaja)

Hoy ya no sentís dolor, ya no hay nada que pueda perturbarte. Gracias por regalarme tu vida, gracias por dejarte amar, y gracias por todo el amor que siempre supiste devolverme. Y por sobre todo, gracias por cuidarme. Siempre vas a vivir en mi corazón, siempre tu lugar.