domingo, 27 de abril de 2014

Sur

Muchas cosas estaban por suceder, mientras Gael y Martin planeaban
esclarecer su situación en un viaje de autodescubrimiento hacia
la costa atlántica, yo me preparaba para viajar hasta el fin del mundo.
¿Quien sabe que impulso me habría llevado a sacar esos pasajes? La suerte
estuvo de mi lado, no, fue el karma...
Todas las circunstancias se habrían dado para que yo pudiera despejarme
para que por primera vez, y muy a pesar del miedo que me daba, pudiera
encontrarme conmigo mismo.
Alli me encontraba, escribiendo, mientras la ropa se secaba lentamente
por encima de la calidez del horno del hogar encendido. Las perchas y los
guantes estaban por toda la casa.


Siempre digo que cuando el corazón esta adolorido la cabeza no puede
pensar con claridad y mi corazón realmente necesitaba despejarse, purgarse
enfriarse...
Iba de visita al mejor lugar, al encuentro de una amiga, antigua, de esas de las
cuales uno no recuerda hace cuanto tiempo se conocen.


Como otras veces en mi vida pude sentir esa efervecencia de saber que algo
esta por comenzar. Ese ''cambio de temporada''.
Algo, mas bien todo se había roto, y una vez mas me fío de la ciencia al decir
que nada se pierde, nada se gana, todo se transforma.

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